Búsquedas, innovación y ruptura en el Rock mexicano
El pasado 29 de marzo, el Museo Fernando García Ponce contó con la presencia de grandes figuras del Rocanrol en Yucatán: Carlos Bojórquez Urzáiz, Jorge Cervera Ramírez, Mario Chacón Medina, Mario Esquivel y Pablo Manrique Gual. Quienes en el marco del Punto de Encuentro participaron en el conversatorio “Yucatán, Rocanrol y Ruptura” y compartieron sus experiencias con el público sobre los cambios artísticos, culturales y sociales de las décadas de 1950, 1960 y 1970.
Dieron un recorrido histórico sobre la música en México y los obstáculos que en ese momento existían. Por ejemplo, en la década de los sesenta en la Ciudad de México y periferia existieron los llamados Cafés cantantes, en donde se podía escuchar la música en vivo y a todo color. Estos cafés significaban un espacio de apertura para los grupos de Rocanrol en donde podían hacer covers en español o en inglés y presentando composiciones propias. Sin embargo, estos espacios fueron fuertemente censurados por Ernesto P. Uruchurtu, quien ordenaba la clausura de los Cafés cantantes. En Yucatán, estos Cafés cantantes fueron mas que nada neverías que tenían rockolas, estaban “La Tropical” en la Plaza Grande y la “Vital Milk” en el Pasaje de la Revolución (actualmente ahí se encuentra el MACAY).
En el libro Historia del Rock en Yucatán, su autor comenta que, en su nacimiento el Rock se formó en Estados Unidos cuando Alan Fredd, locutor de radio en Cleveland, nombró al nuevo ritmo de rhythm y blues como Rocanrol, esto afirmado por historiadores como Jorge Cervera Ramírez, permitiendo en este nuevo ritmo la combinación de ritmos como el jazz, así fue como se convirtió en un género muy bien aceptados por los jóvenes sobre todo. Y que a finales de los años 50, la estación XEMH fue la que empezó a transmitir el Rocanrol y comenzó a llegar la ruptura músical a Yucatán. Es justamente esta estación la que mueve mucho interés por el género musical en Yucatán, y nacen “Los Monjes”, el primer conjunto de Rocanrol en el estado.
“Nuestro grupo nace llevando serenatas, yo tocaba el acordeón, mis amigos Efraín Ballote en el bajo y Alonzo Ontiveros en la guitarra. Y en el año 59 con lo electrónico empezamos con el Rocanrol” - Mario Esquivel
Los Monjes pasaron a la historia en la música de Yucatán y llegaron a la capital del país donde tocaban en las caravanas artísticas con Angélica María, Enrique Guzmán y Manolo Muñoz, entre otros. Fue el grupo que grabó el primer disco de Rock, con cuatro canciones: “Escala Rock”, “Rojillo”, “Dixiland Rock” e “Historia de amor”.
“Esto de Ruptura viene de un cambio, una transformación del modo de ver la música y la cultura”- Mario Chacón
Una de las principales características del Rock fue que tuvo una popularización en masa, esto ocasionó que al principio pareciera ser una moda y ya, pero después se convirtió en un generador de conflictos morales y políticos, “una amenaza para las buenas costumbres”.
“Nosotros vivimos en una época en la que ser rocanrolero era sinónimo de estigmas, éramos marginados, sin embargo creo que tiene una explicación […], yo creo que el Rock esta asociado al tema de La Ruptura como fenómeno estético en México” - Carlos Bojórquez
La censura en un movimiento masivo como lo fue en Rock significó que los jóvenes buscaran espacios donde expresarse y disfrutar lo nuevo que estaba llegando a México. Y fue hasta 1971 que llegó Avándaro, un festival musical que celebraba la vida, la paz, el amor y el arte; fue comparado con el magno festival Woodstock por su música y el arte contracultural. Este evento albergó durante un fin de semana a una audiencia de ente 100,000 a 500,000 jóvenes.
“Eso del Rock and Roll lo traes en la sangre, nacimos con ADN de Rock and Roll, no se puede olvidar ni puedes decir yo ya no quiero oír Rock and Roll, siempre lo escuchas” -Pablo Manrique
Avándaro si bien significó el primer evento libre para el Rock, fue fuertemente criticado por los medios de comunicación, lo que provocó que la cultura del Rock fuera hundida casi por completo.
En Yucatán lo que ocurría es que los grupos eran apagados por una cultura conservadora en la que no se permitía la entrada de movimientos nuevos, ni del centro del país. Tenían encuentros de discusión incluso cuando buscaban escuchar su música en espacios libres de la ciudad, tal como lo es la Concha Acústica del Parque de las Américas en Mérida, en donde la prensa los llamó “Los chicos malos del parque de las Américas”. Sin embargo, los jóvenes yucatecos nunca sucumbieron al exilio de la cultura de la música, sabían que eran tiempos de represión, intimidación y por lo tanto de defender derechos y libertades.
Se fueron formando, casi en la clandestinidad, grupos que en los 70 llegarían con fuerza y la vanguardia musical formaría parte de ellos. Teniendo frutos como contar con el espacio de festivales en el Parque de la Mejorada donde se presentaban “Los Apples” y “Los Strangers”; también llegó la apertura de cetros nocturnos como “Makech Púrpura”, “Bocaccio 2000” o el “Aloha”, los cuales le dieron al publico yucateco grupos locales y capitalinos del Rock.
“Yo creo que la entrada del Rock and Roll, en general, en todo el mundo y Yucatán no podía se la excepción, fue una época alegre, sí los jóvenes buscaban su identidad […] en Yucatán la mayoría de los grupos, por no decir todos, tenían en su repertorio algún Rock and Roll, fue una moda que se extendió imparable” -Jorge Cervera Ramírez
Referencias
- Cervera Ramírez, Jorge. Historia del Rock en Yucatán. Memorias de una identidad. S.E. México, 2011.
- Fernando, Luis. Avandaro. La historia jamás contada. Resistencia. México, 2018.
