Escribo estas líneas recordando aquella foto de los noventas en la que los autodenominados “Cuatro Juanes”: Juan García Ponce, Juan Vicente Melo, Juan José Gurrola y Huberto Batis (el Juan honorario) aparecen sonriendo.

Pronto me doy cuenta de que le hemos dedicado poco espacio en el blog a uno de los más polémicos personajes de la escena teatral que la Enciclopedia de la Literatura en México incluye como parte de la Generación del Medio Siglo [1]. Sin embargo, muchos estarán de acuerdo que su papel en el recuento artístico de la segunda mitad del siglo XX que ha sido denominado Ruptura permeó a otras áreas como las artes visuales y escénicas, el cine y la arquitectura. 

Juan José Gurrola Iturriaga nació el 19 de noviembre de 1935 en la Ciudad de México. Su padre fue pionero de la radionovela en México, por lo que desde temprana infancia lo involucró en sus producciones. De aquel tiempo recordó en una entrevista [2]:

“Del teatro, realmente, yo no tenía ninguna inquietud hasta que me encontré con mi padre dirigiendo radionovelas.Él dirigía radionovelas, muy famosas en México, como Anita de Montemar y un día me pidió que hiciera yo un papel porque necesitaba a alguien que gritara"¡Constantinopla!", como un niño vigía. A mí, en vez de gritar, medio un ataque de risa. Creo que del complejo que me dio de no poder gritar me dije: tengo que hacerlo. Lo hice y seguí yendo a hacer papeles de radio. Así comencé”.

De 1954 a 1958 estudió en la Escuela Nacional de Arquitectura de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Siendo aún estudiante se incorporó a Poesía en voz alta y al grupo teatral de Héctor Mendoza, donde debutó en 1956 con un papel protagónico en la obra Las costumbres de antaño. Al año siguiente dirigió su primera obra, La hermosa gente de William Saroyan, con la cual dos años más tarde se inauguraría el teatro de “Caballito” como foro oficial en la UNAM. Aunque concluyó sus estudios, no se tituló. Sin embargo, continuó formándose en otras disciplinas y realizó trabajos arquitectónicos con Félix Candela.

En 1958 realizó Despertar de primavera de Wedekin y dispuso como única escenografía los telones del Teatro de Arquitectura y algunos materiales que ya se encontraban ahí. Dicha osada puesta en escena fue decisiva para obtener la Beca Rockerfeller de 1960 a 1962, la cual le permitió estudiar dirección, producción y escenografía teatral en Alemania y en Estados Unidos. Al año siguiente obtuvo dicho apoyo de nuevo y se especializó en investigación de diseño y tecnología teatral.

A esta primera etapa del artista multifacético se sumarían otras 4 décadas que se encuentran reunidas en su archivo de 105,750 documentos entre los que se destacan notas de prensa, textos, libretas de notas, guiones, bocetos de escenografía, programas de mano, invitaciones y correspondencia. Se compone, además, de 18,413 imágenes fijas, 418 unidades de imagen en movimiento y 326 unidades de audio. Todas ellas bajo resguardo de la Fundación Gurrola, la cual nació al medio año de su fallecimiento con el fin de preservar y difundir su obra y pensamiento. Sobre la posibilidad de vender el archivo su viuda comentó en una entrevista para la Revista Proceso [3]:

“El propósito de la Fundación no es vender el archivo. Es recopilar y ponerlo al alcance de todo individuo en el planeta a través de Internet. Es la difusión de lo que hizo Juan José, de sus ideas, de su quehacer vital”.

Inició como un proyecto de cuatro etapas que fue respaldado por el entonces presidente del CONACULTA Sergio Vela y pronto apareció la página web fundaciongurrola.org. De manera más reciente, en 2017, se inició la digitalización de la documentación de 33 proyectos escénicos que corresponden a la primera década de la obra del dramaturgo a través de Kickstarter. El proyecto fue publicado en dicha plataforma el 31 de mayo de 2017 y transcurrido un mes recaudó exitosamente la suma que habían dispuesto para el pago de un coordinador, un investigador, un archivista, 3 estudiantes de arte e historia y un diseñador gráfico. Dichos profesionales se encargaron de digitalizar y catalogar los documentos del Archivo Gurrola, habilitar la página web, seleccionar los documentos y redactar los textos para los estudios documentales en formato PDF.

2018 ha sido un año importante para el Archivo Gurrola ya que en enero recibió el apoyo del FONCA para la creación de una base de datos que reunirá tres décadas de labor escénica (1957-1987). Además, en septiembre presentaron la primera etapa la cual se encuentra disponible en http://fundaciongurrola.org/teatro/.

Notas

[1] Sobre esta generación presentamos un breve esbozo en una publicación anterior. Ver.

[2] Giovanna Recchia, 9 escenógrafos mexicanos, Centro de Investigación Teatral Rodolfo Usigli, México, 2012.Disponible en Web.

[3] Roberto Ponce, Desprecian el acervo Gurrola, Revista Proceso,27 de julio de 2012. Disponible en la Hemeroteca de Proceso.