Un poeta en movimiento: Tomás Segovia
Por Marina Aban Pech
A 92 años de su nacimiento, Tomás Segovia sigue presente en los pasillos de los recuerdos de aquellos que con sus poemas se han inspirado, encontrado o expresado. En otra entrada del blog, Tomás Segovia, in memoriam, hablamos sobre su vida. Es por ello que, en este día, lo recordamos como un integrante de La Ruptura, enfatizando su vida intelectual y producciones.
Es España en el año de 1936, un día como cualquiera. El sol se levanta, así como las armas que atacan a los civiles, marcando el inicio de la Guerra Civil Española. En sus antecedentes se observan los problemas económicos, sociales y estructurales por los que atravesaban en el reino, aquello provocó una división entre el grupo obrero: los de izquierda (socialistas, anarquistas, sindicalistas y comunistas) y los de derecha (JONS). Con el fusilamiento del teniente izquierdista José Castillo y el asesinato de José Calvo Sotelo, derechista, se confirma el inicio de la Guerra Civil Española.
El levantamiento no se dio únicamente en el campo de batalla, también, en los hogares de todas las personas que buscaban un refugio de la lluvia de balas que se les avecinaba; Tomás Segovia perteneció a ese grupo. Se muda a Francia junto con sus primos a la casa de un tío. Años más tarde viaja a Marruecos y luego a México, donde desarrolla su profesión con mayor énfasis, a lado de sus grandes amistades.
Con un inicio lleno de viajes inesperados y lugares desconocidos, el autor recolecta cada memoria, sentimiento e idea en sus letras, que se mueven al ritmo de la lectura; desde un lugar, una persona, las estaciones o los animales, Segovia extrae el núcleo de ello y lo transforma en poesía o narración. Implanta la duda, la inquietud, la incertidumbre, la extrañeza, el olvido, el amor, la muerte, la vida, la mujer, el abandono, el cambio constante, el silencio, el alejamiento que…
De cualquier modo hay que volver
Se vuelve siempre mientras quede vida
Vuelve hasta el mismo forajido
Viene a merodear
Viene a escondidas a probar a solas
Con su vieja cuchara manchada de arenillas
Las mieles que desprecia
O viene airado a romper más las puertas
Que sabe que le siguen encerrando
Nadie se va de veras para siempre
Aunque algunos se alejen
Nadie borra el redil […] [1]
… en la mente de las personas.
Otro de los temas que abarca en sus poemas o recitales es el exilio, no desde la parte histórica sino de aquellos sentimientos, recuerdos o fragmentos que se incrustaron en sus memorias. Tomás Segovia escribe sobre el exilio y desde el exilio de su vida, expresa que «es verdad que un exiliado será toda su vida un exiliado en todas partes, ningún sitio es su casa; pero, paradójicamente, si ningún sitio es su casa, en ningún sitio está fuera de casa»[2], por lo que nunca se aleja y siempre se mantiene cerca. En su vida personal, siempre fue un hombre de ir y venir, encontraba en aquellos sitios su lugar, construía su espacio a partir de sus experiencias.
Su exilio es la marca, el sello de presentación que se pierde en las letras de sus poemas, en ocasiones lo hace evidente y en otras es el lector quien debe, si quiere, encontrar el sentimiento o los sentimientos del exilio. También, se observan los contrastes de pensamiento acerca del exilio; como si fuese una manta que funcionalmente puede proteger o mantener cautiva a la persona.
No vengo a que mi corazón haga fortuna
Vengo a un exilio cierto
Me despojo de todas mis coronas
Me desuello del halo
Me arranco el tuétano que más me duele
No volveré a mi casa donde gimen
Agonizando de hambre y encerradas
Las numerosas razas de latidos
Que dormían conmigo lamiéndome y mordiéndome
Dejaré que se pudran de moho y redundancia [3]
En su modo de observador, toma elementos cotidianos para mezclarlos con sus colores y estaciones, dando como resultado poemas de gran contenido y placenteros. De sus poemas el exilio se hace presente, de su prosa otros elementos, de su vida la fuerza, de su nombre los recuerdos.
Referencias
Ripoll, José Ramón. (3 de abril de 2019) Marginalidad y exilio. Una conversación con Tomás Segovia. Recuperado en: http://www.cervantesvirtual.com/descargaPdf/marginalidad-y-exilio-una-conversacion-con-tomas-segovia/.
Segovia, Tomás. 2005. Personario. México: CONACULTA.
Segovia, Tomás. 1985. Cantata a solas. México: PREMIA.
Segovia, Tomás. 2005. Resistencia. Ensayo y notas 1997-2000. México: CONACULTA.
Notas
[1] Fragmento del poema “No es nada invierno no he huido”, extraído de Cantata a solas de Tomás Segovia.
[2] Extraído de la entrevista realizada por José Ramón Ripoll. http://www.cervantesvirtual.com/descargaPdf/marginalidad-y-exilio-una-conversacion-con-tomas-segovia/.
[3] Fragmento del poema “Al fin cedo y desciendo por los páramos” Cantata a solas de Tomás Segovia.