Mañana se inauguran dos exposiciones de dos artistas de Ruptura, una feliz coincidencia.

Abecedario de Vicente Rojo es una celebración por sus 85 años organizado por la Galería López Quiroga en la que se exhiben un centenar de obras que comprenden pintura, escultura, grabado, libro y autorretratos -- un elemento peculiar dentro de la producción del creador. Rojo (1932) es un diseñador gráfico, editor, pintor y escultor mexicano de origen español. Estudió escultura en la Escuela Elemental de Trabajo en Barcelona, España.  En 1949 adquirió la nacionalidad mexicana y continuó su formación artística en la Escuela Nacional de Pintura y Escultura La Esmeralda, así como en el taller de Arturo Souto. Se desempeñó en el campo del diseño gráfico y editorial, trabajando en el Departamento Editorial del INBA y en la dirección artística de los suplementos culturales de diversas publicaciones periódicas. Es cofundador de la revista Artes de México (1953) y de Ediciones Era (1960). Ha incursionado en el diseño de escenografías para teatro y en la ilustración de libros. Su primera exposición individual tuvo lugar en la Galería Proteo en 1958.  En 1984 inició su labor como escultor, realizando obras de carácter monumental ubicadas en espacios públicos de diversas ciudades de México. Su obra ha sido expuesta en galerías y museos de México, España, Estados Unidos, Colombia, Alemania, etc. Entre las distinciones que ha recibido destacan el Premio Nacional de Artes (1991) y el Doctorado Honoris Causa por la UNAM (1988).

Presencia continua se presentará en la Galería Juan Martín, un espacio emblemático para la Generación de la Ruptura.  Se tratan de 19 collages de Fernando García Ponce de la década de los 70 y 80 que conmemoran los 30 años de ausencia del pintor y arquitecto yucateco. En 1952 García Ponce ingresó a la carrera de arquitectura en la Universidad Nacional Autónoma de México. Paralelamente, comenzó a estudiar pintura con Enrique Climent, artista español radicado en México. Después de realizar un viaje por diversas ciudades de Europa y entrar en contacto con las vanguardias artísticas, tomó la decisión de dedicarse completamente a la pintura. Sus primeros cuadros se inscribieron dentro del cubismo y el geometrismo. Posteriormente su obra se centró en el abstraccionismo geométrico. Su primera exposición individual se llevó a cabo en Galería de Arte Mexicano de Inés Amor. Fue acreedor a una mención de honor en el Salón de la Plástica Mexicana de 1960, en 1965 obtuvo el primer lugar del Salón ESSO y en 1973 presentó una retrospectiva de su obra en el Palacio de Bellas Artes. Buena parte de su obra plástica se exhibe permanentemente en las salas del Museo de Arte Contemporáneo Ateneo de Yucatán, recinto que desde 2014 lleva su nombre.