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El hogar de La Giganta de Cuevas

En este mes, que inició la semana pasada, se anunció en la página Web del Museo José Luis Cuevas dos exposiciones con motivo del segundo aniversario luctuoso del enfant terriblede La Ruptura y, por otra parte, del 27 aniversario del recinto. Se trata de “La cortina de nopal” y “José Luis y Berta Cuevas, vistos por sus amigos”, dos muestras de las cuales no se encuentra información en este medio. Sin embargo, es preciso recordar que, en 2002, en el X aniversario del Museo José Luis Cuevas se dedicó un jubileo especial a la Generación de La Ruptura. Diez creadores, entre los que se encuentran Lilia Carrillo, Fernando García Ponce y Manuel Felguérez presentaron su obra con textos de Raquel Tibol y Juan García Ponce. 


El Museo José Luis Cuevas fue inaugurado el 08 de julio de 1992 en el ex convento de Santa Inés, a dos calles del Zócalo, construido en el siglo XVII y reedificado por el arquitecto Manuel Tolsá en 1798. El recinto alberga la obra donada por José Luis Cuevas; en la colección predomina el arte contemporáneo de Latinoamérica, pero también hay obras de Europa y Norteamérica, como lo expresó el propio Cuevas [2]:

“Desde hace más de treinta y cinco años empecé a coleccionar obras de arte. El propósito fue el mismo que ahora me lleva a entregar a la ciudad de México lo que con esfuerzo reuní: crear un museo para disfrute de todos”.

Este recinto tiene mucho de autobiográfico, ya que como bien explica más adelante el creador mexicano, se exhibe obra vinculada con diferentes momentos de su vida y, su acervo constituye una antología personal, como las recopilaciones hechas por los poetas. 

Hay mucho de Cuevas en aquel monasterio de las monjas isabelinas ya que, además de aportar su obra y colección, financió económicamente junto con el Departamento del Distrito Federal la reconstrucción de un edificio que asemejaba un esqueleto lúgubre y deteriorado. Con la rehabilitación de este espacio se avanzó un paso más hacia la recuperación del centro histórico de la ciudad de México, el cual es considerado por la UNESCO como patrimonio de la humanidad.


La fachada del museo esconde una colosal figura, la cual aguarda serena a los visitantes. Se trata de La Giganta, una de las obras icónicas de Cuevas que emergió del bronce en 1991 [2] a partir de un poema homónimo de Baudelaire [3]:


Con sus ocho metros de altura y ocho toneladas de peso conjuga la dualidad sexual: por el frente es mujer y por la parte posterior es hombre, en palabras de Cuevas “es un autorretrato, una especie de coloso con una gran fuerza” [4]. Monumental y monstruosa, como la figura que su creador tuvo meticulosa paciencia en urdir en las seis décadas de su trayectoria. 

Para algunos, como Fernando Benítez, resultaba incómodo el exhibicionismo de Cuevas, quien se encontraba constantemente bajo el escrutinio de los medios de comunicación y sin empacho compartía en los periódicos sus hazañas eróticas. De esta manera era al mismo tiempo querido y repudiado, como un soberbio actor que supo representar muy bien una comedia griega. Esta imagen hizo, a su vez, posible la creación de otra cuyos brazos y piernas estan rodeados de una especie de ataduras desgarradas, de las cuales se ha librado, como avanzando hacia la puerta.

“Estamos ante lo Otro nacido de lo Mismo”, refirió Juan García Ponce [5] para hablar de la iconografía de una imagen pública que encontró en Salvador Díaz Mirón [6] una segunda referencia para la encarnación de una de sus obsesiones:


Sin lugar a dudas la imagen de La Giganta se encuentra mancomunada con Cuevas y su museo. Basta hacer un rápido sondeo en un motor de búsqueda en Internet para verificar la presencia de esta sempiterna vigilante que aguarda en el patio central del edificio. 

Referencias

[1] José Luis Cuevas, La colección del museo. En: Secretaría de Educación Pública, Departamento del Distrito Federal, Fondo de Cultura Económica & Banca Serfín, Museo José Luis Cuevas, México, FCE, 1994. 

[2] Ver 1991 en: http://www.joseluiscuevas.com.mx/biografia.html

[3] Charles Baudelaire, Las flores del mal: La Giganta, WSBLD, 2018.

[4] José Luis Cuevas, Gigantes y fantasmas del Maestro Cuevas, entrevista de María Olvido Moreno, marzo de 1994, disponible en www.museojoseluiscuevas.com.mx.

[5] Juan García Ponce, Introducción. En: Jaime Moreno Villarreal, José Luis Cuevas: el monstruo y el monumento. Iconografía de una imagen pública, México, CONACULTA y FCE, 1996.

[6] Salvador Díaz Mirón, La giganta y otras damas, México, FCE, 2018.